adrián lópez robinson
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TAREA
Anoche tuve el siguiente sueño:
En el trabajo me pedían una tarea incomprensible: Buscar una serie de códigos, podían aparecer en cualquier momento, en cualquier lugar, no entendí qué podrían ser estos códigos, ni porque tendría que estar todo el tiempo al pendiente de ellos. Tan sorpresiva me pareció la tarea que sólo pude asentir y esperar que fuera una broma.
Tiempo después mis compañeros de trabajo actuaban raro, tomaban notas todo el tiempo dando vueltas frenéticos, como quien ha perdido algo importante. Hablé con un par. Era esta tarea incomprensible lo que los tenía en ese estado. Como nuestros superiores nunca volvieron a tocar el tema, sólo pude lamentarme por quienes cayeron en la broma.
Tiempo después nos citaron a todos para hablar sobre los resultados de la tarea. Ahí sí me preocupé por no haber hecho nada, pero prefería las repercusiones laborales sobre la ansiedad por cumplir esa tarea.
Llegada la hora de la junta solo estábamos los subordinados en una oscura sala. Después de cinco minutos que se sentían como veinte apareció un gigante, que estaba vestido de traje. Nos informó que nadie dio información de alguna señal verdadera, es decir: nadie pasó la prueba puesta por él, el mismísimo Dios quien tomó la forma de un funcionario para darnos eterno castigo. Unos compañeros lloraron, otros se arrodillaron. Comencé a gritar sin parar “Él solo puede hacernos algo si se lo permitimos” a la vez que yo me volvía un gigante. Caminé hacía Dios con la intención de golpearlo.
Desperté con los puños tensos.
--Administración de Recursos Humanos--
Al fin
me invitan a pasar por la puerta
la que me dijeron que se abriría después
de mucho llanto, dolor, soledad
me invitan a pasar por la puerta
ya estoy cerca
ahora puedo ver
que la puerta dice
“Departamento de Recursos Humanos”
entro
hay sacos de piel en muebles de huesos
tengo que morir
Hay cajas de archivo llenas de tejido muerto
para ser un recurso
Hay estuches llenos de zonas suaves unas peludas, otras lampiñas
para ser administrado
Ahora lo sé
dicen "desempleado"
significa "desgobernado"
doy media vuelta
Dicen "gánate la vida"
Significa "entréganos tu vida"
corro
Dicen "bien"
significa "mal"
Mientras escapo recuerdo que el
Depto de RR.HH.
Cuando me señaló el burlón
abrí la compuerta de mis lágrimas
y las dejé entrar en mis pulmones
Administración de Recreos Humillantes
Cuando me gritó el prefecto
tomé mi corbata desaliñada
y la apreté hasta desfallecer
Administración de Reportes Hipócritas
Cuando entró en mi cabeza el trajeado
tomé el cuchillo de mis palabras
y lo enterré en mis entrañas
Administración de Ropajes Hirientes
Cuando me ordenó el organizador
eché mis órganos al escusado
y jalé la palanca
Administración de Residuos Hediondos
Dicen "gánate la vida"
significa "entréganos tu vida"
Desde niño pensaba en mi muerte
perder la vida por cualquier razón
Cuando fui adulto pensaba en matarme
perder mi vida y nunca encontrarla
Administración de Restos Humanos
Después ya no quise morir
creí que había conjurado mi autodestrucción
ahora sé que sí perdí la vida
Dicen "Des-empleado"
Escucho mi nombre
UN FUERTE APRETÓN DE MANOS
Tenía una entrevista de trabajo en la colonia Condesa, en una casa que desde hace años me parecía muy bonita. Estaba frente al parque México, era blanca, y como de los 30.
Toqué el timbre, desde el interfón se me indicó que pasara y esperara. Me encontré con una sala de espera bellamente adornada: cuadros y textiles en las paredes, en el piso había una alfombra con patrones geométricos, sillas retro a los costados, y una mesa con una maquina de café al centro de la sala, me serví y tomé asiento. Mientras esperaba y bebía el café no pude evitar observar la alfombra, era muy bonita, tenía esos patrones que al juntar rombos de diferentes colores parecen una serie de cubos. Hubiera pasado todo el rato en la sala maravillado por la alfombra si no hubiera sentido unas violentas ganas de ir al baño, no se veía donde pudiera estar, toqué la puerta y no recibí respuesta, me comencé a desesperar, no iba a demostrar mi aprecio por la alfombra cagándome en ella. Ya no podía aguantar lo suficiente para salir a la calle a encontrar un baño, tampoco podía cagarme encima momentos antes de una entrevista laboral, no encontré mejor alternativa para no ensuciar que recibir con mis manos mi caca para después desecharla en algún lugar
Apenas había terminado cuando sonaron unos pasos al otro lado de la puerta, no sé como logré subirme los pantalones. cuando esta se abrió, intenté ocultar la mierda dividiéndola en dos pedazos más manejables, un pedazo en cada mano. De la puerta salió un tipo de mediana edad vestido con traje, pero sin corbata y en lugar de zapatos unos tenis de esos toscos, coloridos, bonitos y seguro caros,. Caminó a mi encuentro mientras yo cerraba mis manos en un intento por ocultar mi caca, y me dijo “eres Adrián, cierto? mucho gusto” y estrechó mis dos manos antes de que yo pudiera hacer algo, era de esas personas que te miran fijamente a los ojos mientras dan un apretón muy fuerte y sin soltarme dijo “Soy Jorge, pero dime George soy el CEO, me han hablado muy bien de ti, tanto que quiero que empieces lo más pronto posible ¿qué tal ahora mismo?” yo contesté que sí en automático porque me sorprendió mucho que George estrechó mis dos manos, que las apretó tan fuerte que la mierda me escurría de entre los dedos y que actuaba como si eso fuera normal. “Excelente, te presentaré con todo el equipo” dijo y me guió por todos todos los rincones de la empresa, cada espacio al que me llevó tenía la misma bella alfombra de la sala de espera y con cada persona que nos encontrábamos se repetía la escena, me miraban fijamente y apretaban mis dos cagadas manos con toda naturalidad, hasta un tipo llamado Iñaki me abrazó, respondí con palmadas en la espalda,seguro le manché su traje.
Después de las presentaciones, George me llevó a su oficina, me invitó a sentarme frente a su escritorio, sobre él había unos papeles y pluma, me dijo “necesito que firmes tu contrato, mientras lo haces, te dejo sólo un momentito”. Era el momento para limpiarme las manos, asqueado intente abrirlas, pero no pude, la mierda que ocultaba parecía un pegamento, mis manos estaban selladas, usé el descansa brazos de la silla como una palanca en un intento por abrir al menos mi mano derecha, pero fue inútil, sólo logré ensuciar la silla. George volvió,se paró juntó a mi y me dijo, “no te preocupes, basta con que embarres el papel” hice lo más cercano a mi firma que pude. George tomó el papel, lo miró como si apreciara una obra de arte, sonrió aún más y lo guardó. “Bienvenido, créeme, de aquí nunca te querrás ir. Déjame te muestro tu oficina, por aquí”.
Me llevó de vuelta por el camino que habíamos tomado, cada persona que me había presentado estaba atenta mirando y sonriendo desde su asiento. Antes de llegar a la recepción dimos una vuelta y tras un largo pasillo llegamos a una puerta metálica, George sacó unas llaves de su bolsa, abrió y pasamos. El cuarto estaba oscuro, sólo se veían los cubos de la alfombra caminamos guiados por la luz del pasillo, después de unos pasos la luz se prendió sola. No había ventanas ni muebles, las paredes y el techo estaban forrados con la alfombra, voltee a ver a George, pero él estaba saliendo apresurado del cuarto, cerró la puerta y escuché como pasó la llave. La puerta también estaba forrada con esa bonita alfombra. La golpee mientras llamaba a George, no hubo respuesta. Intenté abrir, pero no había cerradura por dentro, pasé mis puños por los bordes de la puerta, no había forma de que la abriera. Recorrí el cuarto buscando alguna salida, pero no había. Llegó un fuerte olor a café y de una pared se abrió una compuerta, me acerque y encontré una taza con la forma perfecta para que la tomara con mis puños.
CV: Fanizine editato por Amigas Intimas